¿Qué es el sistema linfático?

¿Qué es el sistema linfático?

Se llama sistema linfático al conjunto de estructuras y órganos del cuerpo humano encargados de transportar hacia el corazón un fluido transparente rico en lípidos y de bajo contenido proteínico conocido como linfa, que transporta y distribuye los glóbulos blancos a lo largo del Sistema Circulatorio, del cual el Sistema Linfático se suele considerar parte activa.



En el sistema linfático intervienen un conjunto enorme de vasos linfáticos, activados por movimientos musculares menores y que constituye una segunda red de fluidos corporales, así como ciertos órganos linfoides (la médula ósea y el timo) y ciertos tejidos y glándulas.

Las funciones de este sistema están vinculadas con el sistema inmunitario, así como del control de los espacios intersticiales (entre las células) y del procesamiento de ciertas grasas como las presentes en el quilo intestinal.

Características del sistema linfático

Características de la linfa

La linfa es un líquido carente de pigmentos, semejante a la sangre pero con un bajo contenido de proteínas y alto de grasas, en el que se transportan únicamente glóbulos blancos.

Este líquido se genera en el espacio intersticial (entre las células) cuando existe un exceso de líquido proveniente de los capilares sanguíneos, y se drena hacia los vasos linfáticos.

El cuerpo humano promedio posee unos dos litros de linfa (poco, si se compara con sus cinco litros de sangre).

Órganos del sistema linfático

El sistema linfático comprende diversos órganos y ganglios linfoides, es decir, que generan linfocitos B y T, como son:


  • Órganos linfoides primarios. La médula ósea (interior de los huesos) y el timo.
  • Órganos linfoides secundarios. Los diversos ganglios linfáticos como la amígdala faríngea o las adenoides, el bazo y el tejido linfoide relacionado con las mucosas.

Los ganglios linfáticos

Se trata de estructuras en forma de nodo, agrupadas en pequeños racimos comúnmente imperceptibles, ubicados sobre todo en las regiones periféricas del cuerpo.

Cumplen con una función inmunitaria clave, como es generar linfocitos y servir de punto de encuentro entre éstos y los agentes patógenos que pueda haber en el organismo. Para ello están conectados al sistema linfático.

Los principales ganglios linfáticos del cuerpo están ubicados en las axilas, la ingle, el cuello, la cara y los huecos supraclaviculares y poplíteos.

Características de los vasos linfáticos

Los vasos linfáticos constituyen una red presente en prácticamente la totalidad del cuerpo, excepto en el hígado, la tiroides y el esófago, encargados de recoger y distribuir la linfa, así como de llevarla a los tejidos dañados para generar la hinchazón o edema. Son muy similares a los vasos sanguíneos, sólo que no transportan hematíes.


Funciones

Las funciones del sistema linfático son:

  • Servir de canal a la linfa y así regular la presión del líquido intersticial (presión osmótica).
  • Permitir la hinchazón o edema de los tejidos afectados, así como su alivio posterior.
  • Distribuir células inmunitarias a lo largo del organismo, conectando a los ganglios y los órganos linfoides.
  • Recolectar el quilo, un líquido generado en el duodeno, para colaborar con la captación de las grasas.
Estructura

La red del sistema linfático se encuentra distribuida a lo largo del cuerpo, con presencia primordial en el torso y abdomen.

Los capilares linfáticos suelen acompañar a las principales vías sanguíneas del cuerpo, ya que entre ambos permiten la conexión y entrelazamiento del sistema inmunitario.

Hasta no hace mucho se pensaba que el cerebro estaba exento de ella, pero se ha comprobado que no; únicamente el hígado y otros órganos lo están.

Vínculo con el sistema inmunitario

La colaboración entre el sistema circulatorio y el linfático es clave para el buen funcionamiento del sistema inmune del cuerpo. No sólo porque permite la rápida y eficaz distribución de los glóbulos blancos en el cuerpo, sino que provee un espacio en las glándulas para que los microorganismos invasores puedan ser reconocidos y procesados por los linfocitos. He allí porqué durante ciertas infecciones las glándulas linfoides pueden mostrarse abultadas.

Además, cuando la linfa pasa por los vasos del organismo, los glóbulos blancos revisan los alrededores y pueden prestamente detectar algún agente indebido. Es un perfecto sistema de vigilancia y detención.

Movimiento de la linfa

La linfa se desplaza a lo largo de los vasos para ello dispuestos gracias a leves contracciones musculares, cuando no al propio sistema circulatorio. Se trata de un ciclo involuntario y continuo.

Placas de Peyer

Se trata de tejidos linfoides abundantes en el cuerpo y que recubren el intestino y todas las mucosas. Forman parte del principal sistema de defensa del organismo, ya que tienen contacto directamente con las sustancias provenientes del exterior del cuerpo, y permiten la supervisión de los linfocitos de todo el material potencialmente patógeno.

 Patologías del sistema linfático

Los ganglios y órganos linfáticos también son susceptibles de enfermedades, como pueden ser:

  • Linfoma. Un tipo de cáncer que afecta a las células inmunológicas o a los tejidos linfoides que las generan.
  • Lipidema. El “síndrome de las piernas grasosas”, se debe a un fallo en la conducción linfática de ciertas grasas.
  • Edemas linfáticos. Acumulación de material nocivo o de glóbulos blancos en regiones linfáticas sin salida, y que necesitan ser drenadas para vaciar su contenido y recuperar la presión original.
  • Linfangitis. Infección del propio sistema linfático producto de una herida punzopenetrante en alguna región del mismo.